Pues con este título un poco raro es como quiero resumir en pocas palabras a lo que me quiero referir en esta entrada de mi bitácora. Es algo que todos los que poseemos un Smartphone, ya sea con Android o con cualquier otro Sistema Operativo, sufrimos día a día.

Y si, digo día a día, porque a poco que le demos un poco de caña a nuestro aparatito querido vamos a tener que morir al cargador por mucho que no queramos hacerlo. Si en mi anterior entrada de Blog os hablé de lo mucho que me aporta mi Samsung Galaxy S en el quehacer diario, queda claro que el bicho trabaja puesto que estoy todo el rato dandole que te pego, si no es navegando, es jugando o escuchando música... o de todo, porque es que estos aparatejos hacen de todo... Algún precio teníamos que pagar los usuarios pioneros de estos terminales, porque ser pioneros es lo que tiene, disfrutar de algo nuevo, freco y diferente, pero que por algún sitio ha de fallar, ya que hay que mejorar aspectos poco pulidos para llegar al resultado optimo.

Pasó con las, por ejemplo, (y existen muchos ejemplos) primeras consolas con lector de CD, cuando se dio el salto de los 16 bits (Super NES o Megadrive/Genesis como mayores exponentes de esa generación) los juegos se cargaban mediantes cartuchos (como la NDS) y quien los disfrutara recordará como los tiempos de carga para comenzar a jugar eran casi nulos, era meterlos en la ranura, darle la ON y a jugar... Cuando salieron la Playstation o SegaSaturn, punteras en la siguiente generación, la de los 32 bits, todo era mucho más bonito, mejores gráficos, muchos más juegos traducidos al español, eran más largos... ¿Pero todo era mejor? No, todo no, porque en esa época experimentamos con algo que era nuevo para los jugones del momento, los tiempos de carga, los lectores de CD eran muy lentos, a una velocidad de x2 o x4 de velocidad en cuanto a lectura de datos y como eran muchos mas datos... Veías como aparecía un nuevo ante ante tus ojos, las barras de incremento de carga... Era tedioso esperar a que se completaran entre fase y fase, mataban el ritmo de juego, te quitaban, en algunos casos las ganas de seguir con la partida. Esto posteriormente se fue subsanando y en la actualidad las consolas leen Blue-Ray o DVDs a una velocidad de vértigo, quedando los tiempos de carga como algo testimonial.

Con los terminales de hoy día pasa exactamente lo mismo, no paro de ver en foros y webs especializadas del sector como se critica la poca durabilidad de la bateria de los terminales, que si en un día tengo que estar cargando dos o tres veces, que si hay que ponerse las pilas en esto... Pues claro y tienen razón, pero tiempo al tiempo, es la pata que cojea de estos equipos, tantos procesos, tanta velocidad, tanto manejo de datos requiere energía y hasta hace bien poco las baterías estaban destinadas a teléfonos móviles que no se parecen en nada (en cuanto a capacidad, otra cosa es la estética) a lo que tenemos hoy entre manos, mini ordenadores de bolsillo que a poco tiempo que pase solo envidiarán a los ordenadores por las dimensiones de la pantalla.

Dentro de unos años, cuando esto se corrija, ya sea por el reparto de esfuerzos para realizar procesos al incorporar varios nucleos o mejorando las baterias en sí (o una combinación de ambos), o lo que se les ocurra a los fabricantes. Ni nos daremos cuenta de esto y dejaremos de vivir pegados a nuestros cargadores en cualquiera de sus variantes, de corriente, para el coche, solares, o baterias alternativas, acumuladores, consejos para el ahorro de energía... Y los mil post y coments que podemos encontrar a este respecto en los millones de sites donde ver a alguien decir "pues con mi móvil viejo cargaba una vez a la semana y con el terminal actual dos al día" pues normal alma de cántaro, si por mucho que quieras estas usando tecnología experimental...

¿Tu vives pegado a tu cargador? Vale